Demos un rápido repaso a las propiedades del aceite esencial de menta que más pueden influir en el tratamiento de dolores musculares para luego ver como lo podemos aplicar. Recuerda siempre que el uso de remedios caseros nunca debe sustituir al tratamiento profesional.
Las propiedades del aceite esencial de menta
Hojas de Mentha piperita
Con estas propiedades no es de extrañar que las preparaciones con mentol destinadas a aliviar el dolor y calambres musculares tengan una larga trayectoria en la historia de la medicina.
Como usar el aceite esencial de menta contra el dolor muscular
El dolor muscular se produce normalmente cuándo se somete el músculo a un sobreesfuerzo (lo que suele decir "tengo los músculos cargados") o por una lesión producida por distensión. Cuándo sometemos a los músculos a una actividad a la que no están acostumbrados o los llevamos al límite, se produce ácido láctico en las células musculares y este ácido láctico es el principal causante del dolor muscular por sobrecarga. Para reducir y aliviar esta molestia el aceite esencial de menta se puede utilizar de tres formas:
- En aceite de masaje
- En compresas frías
- En el baño
Aceite de masaje con menta
El masaje es la forma más efectiva de utilizar el aceite esencial de menta para aliviar el dolor muscular. Al realizar el masaje activamos la circulación arterial, venosa y linfática de piel, fascia y músculos de la zona promoviendo de esta forma la movilización y evacuación del ácido láctico acumulado. Además, la manipulación de músculo promueve la relajación de las zonas musculares rígidas.
Si añadimos un poco de aceite esencial de menta al aceite de masaje (aceite de almendras dulces por ejemplo), sus componentes penetran a través de la naríz y a través de la piel pasando a la circulación y ejerciendo su acción.
Una buena combinación de aceites para el masaje serían 2 gotas de aceite esencia de menta, 4 gotas de mejorana y 2 gotas de sándalo en 20 mil de aceite de almendras dulces.
Compresas frías de menta
La aplicación de frío local ayuda a bajar la inflamación y son la mejor opción en caso de una lesión muscular como distensiones y esguinces en las que el masaje no es recomendable.
El frío local lo podemos aplicar con un compresa o paño mojado en agua fría (con cubitos) a la que hemos añadido unas gotas de aceite esencial de menta (2 gotas en 500 ml de agua es suficiente). Se aplica este paño directamente en la zona afectada y conseguiremos bajar la inflamación por efecto del frío (efecto aumentado por el mentol) junto a al efecto analgésico y anti-inflamatorio del aceite esencial de menta.
Uso de la menta en el baño
Un buen baño caliente es una de las experiencias más relajantes de las que podemos disfrutar en casa. Podemos añadir unas cuántas gotas de aceite esencial menta al agua de baño y podemos añadir unas gotas de otro aceite esencial con efecto relajante como e de lavanda.
Con este baño nuestros músculos se relajarán aflojandose contracturas y reduciéndose el dolor. Los aromas nos ayudarán a relajarnos aún más y sus principios activos pasarán a traés de la piel cuyos poros se encuentra dilatados.
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